No es necesario excluir completamente el pan de la dieta, aunque en caso extremo se puede sustituir por pasta.
No engordamos por ciertos alimentos, sino por el exceso de comida. El pan es un buen producto, fuente de vitaminas del grupo B, fibra, microelementos y energía.
Pero si no le gusta, puede sustituirlo completamente por pasta (idealmente de trigo duro) o por gachas.
